Los piojos no vuelan, por lo que se transmiten de cabeza a cabeza o mediante gorros, bufandas o sábanas. Así visto, parece inevitable el contagio, ya que no podemos controlar a nuestros hijos 24 horas al día y en los juegos infantiles es habitual tocarse y estar junto a otros niños para realizar actividades. Aún así podemos hacer todo lo posible para prevenirlos. Te damos cinco pautas para lograrlo:
1.- Pelo corto o recogido: A los piojos les gusta un entorno cálido por lo que suelen acomodarse especialmente en la zona de la nuca o tras las orejas. Así, llevar el pelo recogido y la nuca despejada es una opción ideal para peinar el pelo largo. Llevarlo corto es también cómodo y ayuda a evitar los piojos ya que así es más complejo que se unan los cabellos.
2.- Cuestión de Ph: Dentro de la misma familia o en el mismo círculo de amigos podemos ver algunos niños que parece atraer a los piojos y otros que nunca sufren de estas infestaciones. Parece que se trata de una cuestión de acidez en el ph de la piel. A mayor acidez, menos piojos. Así, podemos intentar incrementar la acidez del ph del cuero cabelludo utilizando vinagre templado después de lavar el pelo de nuestros hijos o zumo de limón.
3.- Lociones preventivas:Existen productos comerciales de venta en farmacia para prevenir los piojos tanto en modo de lociones como de champú. Es importante no confundir este tipo de producto con los que se utilizar para eliminarlos una vez se ha producida la infección. Del mismo modo, si utilizamos las lociones preventivas cuando ya hay piojos los inmunizamos y los hacemos resistentes a los tratamientos.
4.- Revisiones periódicas: Puede resultar tedioso y cansado. Sin embargo, es imprescindible para acotar la expansión de estos parásitos que semanalmente o cada quince días revisemos las cabezas de nuestros hijos observando atentamente el cuero cabelludo y la raíz del cabello.
5.- Ojo con la ropa y los gorros: Hay que mantener una buena higiene en los sombreros, gorros y bufandas lavándolos en agua caliente.